Representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Coalición por el Clima, alarmados por el nivel de morbilidad ligada a la contaminación, clamaron hoy en la Conferencia Hábitat III en Quito por desarrollar el concepto de «ciudades verdes con aire limpio».
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Ambas organizaciones presentaron un estudio que destaca a la salud «como el pulso de la Nueva Agenda Urbana» que se discute en Hábitat III.
Dicho informe sostiene que el éxito de esa agenda depende de la aplicación de políticas dirigidas a fomentar la buena salud de los ciudadanos y cómo una visión de urbes «saludables, seguras, inclusivas y equitativas» puede actuar como «motor del desarrollo local sostenible».
Ese es el objetivo de la iniciativa «Respira Vida», una campaña de comunicación global promovida por la OMS y la Coalición que busca concienciar sobre los efectos de la contaminación del aire.
Erik Solheim, director ejecutivo de ONU Ambiente, que forma parte de la Coalición, dijo en una rueda de prensa en el marco de Habitat III que es necesario empezar a tomar acciones para mitigar los efectos de la contaminación del aire.
Puso como ejemplo a ciudades en Noruega, donde los compromisos políticos y la acción social han logrado encarar el problema y mejorar los estándares de limpieza del aire, hasta el punto de considerar al país escandinavo como un modelo a seguir.
Solheim puso énfasis en como las políticas públicas y adecuados incentivos a los ciudadanos para cambiar los hábitos de consumo de energía, han permitido llevar adelante proyectos exitosos para reducir la contaminación.
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Para él, se debe empezar a pensar en «ciudades verdes con aire limpio» en todo el mundo.
Tone Skogen, secretaria de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega, también llamó a la acción, pues expresó su preocupación de que más de seis millones de personas mueren al año en el mundo por efectos de la contaminación del aire.
Skogen destacó los esfuerzos que se han hecho en su país para alcanzar mejores estándares ambientales, sobre todo las políticas para dejar atrás los métodos de producción de energías contaminantes.
Marcelo Mena, subsecretario de Medio Ambiente de Chile y copresidente de la Coalición del Clima, dijo que una de las claves para afrontar los efectos de la contaminación del aire está en la medición de los factores que la generan.
Para Mena, mientras más mediciones e información se obtengan de la situación ambiental en las ciudades, mejores políticas públicas se pueden diseñar para combatir la polución.
Mena destacó las estrategias aplicadas en Chile para contrarrestar la contaminación y puso como ejemplo que el próximo año se prohibirá el uso de leña y diesel en la calefacción de viviendas.
Asimismo, dijo que las iniciativas por un aire limpio deben tener una estrecha relación con las estrategias para encarar el cambio climático. Para Mena, el objetivo es tener «un aire limpio y un clima seguro».
La subsecretaria de Salud de Ecuador, Consuelo Santamaría, dijo, de su lado, que en su país ya se ha empezado a aplicar la sugerencia sobre mediciones ambientales y no dudó en señalar que ésta tendrá una buena acogida en entidades nacionales y gobiernos locales.
Santamaría destacó el programa de «municipios saludables» que se desarrolla en su país y que incluye un componente sobre contaminación ambiental, el mismo que dispone a los cabildos elaborar mediciones sobre la calidad del aire.
Carlos Dora, coordinador de la OMS para la Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud, también coincidió en que la medición de los factores de riesgo es clave para determinar las políticas sanitarias adecuadas.
Dora subrayó que la OMS ha generado muchas investigaciones con mediciones claras sobre los efectos de la contaminación y remarcó que los estudios deben ser claves para la formulación de estrategias también en los ámbitos de gobiernos locales y nacionales.
Según la OMS, dijo, una de cada nueve muertes en el mundo está relacionada con los efectos de la contaminación del aire, situación que sumada a estilos de vida nocivos incrementa la posibilidad de enfermedades no transmisibles, como derrames cerebrales, enfermedades del corazón y cáncer de pulmón.
Fuente: EFE