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El maestro Agustín Pujols, quien es investigado por el Departamento de Educación tras perder el control y gritar palabras soeces en el salón de una escuela en San Lorenzo, pidió tiempo para regresar al aula al señalar que no está listo para impartir clases.
“Una cosa es la intención puramente del ejercicio mental de decir voy a trabajar y otra cosa es la capacidad que pueda tener el cuerpo”, dijo el profesor en conferencia de prensa con la Asociación de Maestros donde ofreció sus primeras declaraciones públicas.
Agregó que “mi sistema me va a exigir un proceso, eso quiere decir que necesito espacio y tiempo”.
El Departamento informó ayer que el maestro podía regresar hoy a la sala de clases tras concluir la primera parte de una investigación que cursa la división legal de la agencia.
“Si no fuera por el apoyo primero del pueblo, de mis estudiantes, no tendría la fuerza para estar aquí”, manifestó Pujols, quien no realizó expresiones sobre el incidente ya que aún está bajo investigación por el Departamento de Educación.
Explicó que conversó con el doctor Santana y señaló que “de nada sirve que yo me presente a mis estudiantes sin la fortaleza necesaria para el día a día”.
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La presidenta de la Asociación, Aida Díaz, sostuvo que “mientras su condición de salud tanto física como emocional no le permitan ir a trabajar, él esta protegido por la ley y el convenio, él no debe tener ningún problema”.
“Estar frente a 25 o 30 estudiantes, el maestro tiene que estar en una situación sin nada que le trastorne”, añadió.