Más del 80% de la infancia en Siria, o sea ocho millones de niños, han sido afectados por la guerra, según cifras de UNICEF. Entre ellos está Eman, una pequeña de cuatro años quien murió al confundir una bomba con un juguete.
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La niña murió en la ciudad de Alepo. Llegó a ser una de las ciudades más habitadas del país. Desde hace cinco años, está en disputa entre los rebeldes sirios y las fuerzas gubernamentales del presidente Bashar Al-Assad.
Eman, quien durante toda su vida lo único que conoció fue la guerra, pensó que la esfera plateada que había en el suelo era una pelota.
Sin embargo, era una bomba «clúster» y explotó en cuanto ella la tocó. Las municiones le atravesaron el cuerpo y se le rompieron ambas piernas por la explosión. Fue hospitalizada, pero nada se pudo hacer para salvar su vida.
Una tragedia de cinco años
La guerra en Siria inició en 2011. En este tiempo se calculan más de 400 mil muertos. Además, 11 millones de personas que se han desplazado, la gran mayoría hacia Europa. Es la crisis migratoria más grande desde la Segunda Guerra Mundial.
Cerca de 3 millones de niños en Siria solamente conocen la guerra; pues tienen cinco años de edad o menos.
Uno de los casos más recordados de las últimas semanas es el de Wahida. Fue rescatada después de un bombardero y provocó el llanto de su rescatista.
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«Alepo quedará destruido antes de Navidad»: ONU
Staffan de Mistura, enviado especial de la ONU a Siria, anunció que la zona de Alepo controlada por los rebeldes sirios podría desaparecer en las próximas semanas, si es que el gobierno de Bashar al-Assad no detiene los ataques.
La historia juzgará a Siria y a Rusia (gobierno que apoya militarmente al régimen de al-Assad) si utilizan la «presencia de unos 900 combatientes» de al-Nusra (grupo terrorista islámico) como una fácil coartada para destruir a la zona sitiada y matar a 275 mil ciudadanos, de los cuales, 100 mil son niños, dijo Mistura, según información del periódico The Guardian.
