Dean Reid sufrió un accidente laboral en mayo de 2015 que le hizo perder el dedo pulgar y anular de su mano derecha. Mientras trabajaba, un rodillo aplastó sus manos y, según cuenta al diario ‘WA Today’, sentía como cada hueso se rompía.
«Fue aterrador. Enseguida supe lo malo que era lo que me había pasado», explicó el trabajador. Ahora, tras varias intervenciones quirúrgicas para restaurar la función de sus manos, los médicos le han implantado el dedo pulgar del pie en su mano derecha.