El presidente del Heat de Miami Pat Riley indicó que el delantero Chris Bosh no regresará a Miami y que «la franquicia no está trabajando para su regreso». Las últimas dos temporadas terminaron de manera prematura para Bosh, debito a coágulos de sangre. Esa razón fue suficiente para el equipo descartar a Bosh para el futuro.
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En el primer día de medios del Heat rumbo a la temporada 2016-17, Riley le indicó a la prensa que «la carrera de Bosh probablemente se acabó» y que «no hay un próximo paso». El presidente agregó que «la decisión es de Bosh» si se retira de la NBA por completo.
El delantero ha trabajado fuertemente durante el tiempo muerto para hacer su regreso a las canchas, pero sufrió un retraso el pasado viernes, cuando fracasó una prueba física. En ese momento, el Heat indicó que no dejaría a Bosh participar en campos de entrenamiento ni en la pretemporada.
El primer episodio de coágulos de sangre ocurrió en febrero de 2015 después del Juego de Estrellas de la NBA. Tuvo que ser hospitalizado por varios días, luego de que se formara en la pierna y llegara a un pulmón. Bosh se recuperó y regresó a las canchas para registrar promedio de 19.1 puntos por juego con el heat. El segundo episodio ocurrió en febrero de 2016 y se perdió la temporada nuevamente.
Como Bosh debe recibir los $76 millones que le restan en su contrato por los próximos tres años, el Heat recibirá alivio del tope salarial si Bosh no regresa a jugar.
Bosh fue una pieza clave durante los años de trío dinámico del Heat junto con LeBron James y Dwyane Wade desde 2010 hasta 2014. Ayudó al Heat ganar dos campeonatos (2012 y 2013) y tuvo promedios de 18.0 puntos y 7.3 rebotes por juego en seis campañas con Miami.
El delantero, de 32 años, es un veterano de 13 temporadas en la NBA. Jugó con los Raptors de Toronto en sus primeras siete campañas antes de firmar como agente libre con el heat. Es 11 veces jugador estrella y tiene promedio de 19.2 puntos y 8.5 rebotes por juego en su carrera.
