Usar ropa interior amarilla para llamar a la fortuna, dar una vuelta a la manzana cargados de maletas para conseguir viajes, comer doce uvas con cada una de las campanadas del reloj y que cada una de ellas represente un deseo para el año nuevo… estas son algunas de las cábalas que los ecuatorianos realizan la noche del 31 de diciembre para que en el nuevo año se les cumplan sus deseos.
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Otras cábalas que se realizan en las últimas horas del año son por ejemplo poner dinero en los zapatos para que este no falte en el año venidero mientras que para llamar el amor se recomienda utilizar ropa interior roja en lugar de amarilla o poner un anillo en una copa de champaña para atraer el matrimonio.
En cientos de locales se vende en estas fechas ropa interior amarilla para que atraiga la fortuna.
Pero una de las principales cábalas de los ecuatorianos consiste en saltar el año viejo o monigote (un muñeco que representa el final del año) mientras este se quema a la medianoche. Si el año fue muy malo también se lo golpea con un palo o se lo patea para que el nuevo año sea mejor.
Muchas personas saltan el monigote mientras se quema y algunos también queman en el fuego algunos de los sueños que tienen para el futuro o también las cosas malas que no quieren que se repitan.