A todos nos parece normal la forma en la que hablamos en nuestros país hasta que salimos al exterior o hasta que estando dentro alguien nos pregunta: ¿qué estás diciendo? o no te entiendo…
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Bien, sea cual sea el caso, los ecuatorianos también tienen sus frases únicas y aquí te detallamos 17 frases que solo entenderás si eres ecuatoriano:
Dame haciendo / dame pasando / dame trayendo
Sobre todo en la Sierra ecuatoriana es muy común esta combinación del verbo dar con el gerundio. La usamos para pedir un favor de una manera “educada” porque odiamos utilizar los imperativos. Nos parece muy grosero eso de decir “Pásame la sal”, así que lo suavizamos con el “dame pasando la sal”. Y como si eso no fuera poco, agregamos…
No sea malito…
No es que consideremos que una persona sea realmente mala porque no nos ‘da haciendo’ algo. Es solo que esta frase equivale a “por favor”. Así que la fórmula de la amabilidad serrana es la siguiente: dame + gerundio + “no sea malito” o “no sea malito” + dame + gerundio.
Llevar piñas a Milagro
Milagro es un pueblo en el que se cultivan piñas, entonces, el que lleva una piña a Milagro está haciendo, en pocas, algo que no tiene sentido, algo absurdo. Por ejemplo: “¿Para qué le voy a llevar a esta man a la farra si van a ir un montón de chicas guapas? Sería como llevar piñas a Milagro”.
Como en botica, Como chancho en lodo, o Como a perro en misa
A los ecuatorianos nos encanta utilizar comparaciones cuando hablamos. Cuando decimos que hay algo “como en botica” nos referimos a que podemos encontrar muchos objetos de ese tipo en un lugar. Por ejemplo: “Ven a la fiesta, panita, que hay trago como en botica” (aunque, claro, sepamos que en la farmacia el único alcohol que se vende es el antiséptico).
Jugar Barcelona y Hacer la casita
“Me jugaron Barcelona, loco, llegué tarde a la reunión porque me convocaron a la hora equivocada”. Esta frase nunca la diría un hincha del Barcelona (no el de España, sino el de Ecuador). Se refiere a cuando a uno le hacen una mala pasada y le engañan.
Hacer la casita es casi como jugar Barcelona. Quiere decir que nos engañaron y nos prometieron algo que no se iba a cumplir. También nos hacen la casita aquellas personas que se aprovechan de nuestra buena fe
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Marcar tarjeta
Si eres “mandarina” –es decir, dejas que tu pareja decida lo que debes hacer-, de ley te toca marcar tarjeta y quedarte poco tiempo en una fiesta, ir temprano a la casa o llamar a ‘la ley’ (tu pelada o tu pelado) porque te toca reportarte.
En la casa hablamos…
Significa: “mi amor de madre es grande, por lo tanto te evitaré la vergüenza pública, pero eso si: empieza a rezar, porque al llegar a casa el regaño llega y quizás la chancleta también”.
Solo estamos vacilando
Significa: “No puedes fiarte de tus ojos. No importa que me hayas visto en reiteradas oportunidades con la lengua entrelazada con la de esa persona… lo cierto es que no estoy en condiciones de afirmar o negar que me encuentre en una relación. No quiero hacer más declaraciones al respecto: por favor, no insistas”.
Estoy yendo
Significa: “estoy saliendo de mi casa”.
Ya mismito llego
Significa: “mujer / varón de poca fe: ten paciencia, estoy a medio camino”.
Una más y me voy
Significa: “solo me iré de esta fiesta si a) se acaba el trago, b) se acaba la música, c) me botan del lugar, o d) todas las anteriores”.
¡Qué solazo!
Significa: “Es hora de unas bielitas bien frías para este sol bielero”.
¿Qué más?
Significa: “Hola, ¿cómo has estado? ¿Cómo está tu familia, el trabajo, la casa? Hace tanto que no sé de ti, ¿qué has hecho estos últimos tiempos?”.
Haz lo que te dé la gana.
Significa: “Lo que estabas pensando hacer es exactamente lo que NO debes hacer”.
Qué chuchaqui maldito, nunca más vuelvo a chupar.
Significa: “la siguiente semana nos vemos para aplicarle la misma dosis”.
No has tomado conmigo
Significa: “me encargaré personalmente de que te hagas funda”.
Habla serio
Significa: “lo que dices no tienen sentido. ¿Acaso estás bajo los efectos de alguna sustancia alucinógena o mamadazo?”.