Las autoridades de Brasil impusieron una multa de 494.000 reales (unos 150.000 dólares) al considerado mayor cazador de grandes felinos del país, arrestado la semana pasada en el marco de una investigación policial, según informaron hoy 3 de septiembre fuentes oficiales.
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Julio César da Silva y otros dos sospechosos fueron detenidos el pasado 26 de agosto en el municipio de Curionópolis, en el estado amazónico de Pará, durante una investigación sobre la posesión ilegal de armas.
Durante el registro de su domicilio, agentes del estatal Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) encontraron seis pieles completas y las cabezas disecadas de cinco jaguares pintados y la de uno pardo.
Las autoridades brasileñas consideran a da Silva responsable de la mayor cacería de grandes felinos de la que se tiene constancia en el país.
Además de los jaguares, el Ibama considera que el detenido es también responsable de la muerte de dos pumas, un leopardo y un cocodrilo.
La Policía Civil del estado de Pará, que investiga el caso, sospecha que los animales fueron cazados por una organización especializada a la que pertenece el cazador detenido, debido a que el corte de las pieles y la separación de las partes tienen un patrón definido.