La música adecuada para el estado de ánimo influye en el trabajo en grupo, de acuerdo con un nuevo estudio orientado a la dirección de las empresas. Muchos comercios minoristas seleccionan la música que reproducen para influir en la conducta de los consumidores. Pero nunca se había estudiado cómo influye en los empleados escuchar esta misma música.
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«Concentramos el estudio en el papel de la música con los asuntos de gestión», dijo el autor principal del estudio, Kevin M. Kniffin, de la Cornell University, Nueva York. En los dos primeros estudios, el equipo dividió al azar en dos grupos a 78 participantes: uno oyó «música alegre» con canciones como Submarino Amarillo, de los Beatles, y la banda musical de la serie de televisión Días Felices, y otro grupo escuchó canciones de heavy metal como Smokahontas, de Attack Attack!
Los participantes del estudio utilizaron una aplicación de computadora, en la que compartieron un juego con otros participantes no identificados en la misma habitación, pero sin hablar entre sí. Cada uno recibió 10 fichas con un valor monetario y el equipo los emparejó con otras dos personas. En 20 rondas de tomade decisiones, podían conservar las fichas o entregarlas para dividir al final el total reunido entre los participantes. Esas fichas valían 1,5 veces más si las conservaban.
Los participantes que habían oído la música alegre eran los que más fichas compartieron. En un segundo estudio, el equipo reiteró el diseño, pero con un grupo más, que no oyó música, y también determinaron el estado anímico de los participantes. De nuevo, los que habían oído la música alegre compartían más fichas que los otros dos grupos.
«Lo importante es que las emociones importan», dijo Neal M. Ashkanasy, profesor de gestión de la Universidad de Queensland, Brisbane, Australia, y que no participó del estudio. Ashkanasy comentó que las personas con un estado anímico positivo tienden a ser más cooperativas y creativas, mientras que aquellas con un estado anímico negativo se preocupaban más por resolver los problemas individuales que grupales, dijo Ashkanasy.