En 2012 los ecuatorianos nos sorprendimos cuando un grupo de jóvenes “lanzó la candidatura” de un burro a la Asamblea Nacional, la iniciativa llamada Don Burro sigue hasta nuestros días con campañas a la conciencia política en redes sociales.
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Pero Don Burro no es la única iniciativa que busca promover a un animal como dignatario de un cargo público, en Estados Unidos existe el caso de una ciudad donde su alcalde honorario es un perro.
Se trata de Duke, un can que fue reelegido por tercera ocasión para su cargo como alcalde honorario en Cormorant Township, Minnesota.
Desde el 2014 el perro ha sido alcalde honorario, elección que se realiza en el festiva anual de dicha localidad.
El perrito cumple con sus funciones honorarias transmitiendo mensajes de civismo a los habitantes de la localidad.