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Comenzaron los trabajos para recuperar un tren cargado con oro y que sería uno de los secretos mejor guardados del régimen Nazi, en caso de que se compruebe su existencia.
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A pesar de las advertencias realizadas por historiadores y científicos de que ese tren en realidad no existe, un investigador alemán y uno polaco están dispuestos a excarvar en un pueblo de Polonia y «buscarlo hasta encontrarlo».
Se trata de una leyenda: Un tren nazi desapareció en el sureste de Polonia en un túnel de una montaña, cuando el ejército alemán huía del ejército soviético al final de la Segunda Guerra Mundial. Se cree que podría estar en un punto cercano al kilómetro 65 de la ruta que une a las ciudades polacas de Wroclav y Walbryzch.
¿Qué contiene? Lo que tiene a los investigadores Andreas Richter y Piotr Koper al borde del suspenso es que, en caso de que el tren exista y lo encuentren, podrían hallar hasta 300 toneladas de oro y otros tesoros, con los que el ejército de Hitler pretendía huir hace más de 70 años.
Al lugar no acudieron los investigadores y fueron representados por un vocero, quien anunció que los trabajos deberán quedar listos la semana siguiente. Será en ese momento cuando se sabrá si hubo éxito o fracaso en la misión.
¿Qué va a pasar con el oro? Por mientras, Koper y Richter pidieron a las autoridades un 10% del tesoro que lleguen a encontrar y aseguran que con esas ganacias podrían financiar un museo en Walbryzch, en donde se muestre el tren y su historia.
Pocos funcionarios de su lado
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El viceministro de Cultura de Polonia en 2015 también estaba seguro de la existencia del mítico tren: «Tiene unos 100 metros de largo y se trata de un descubrimiento excepcional», palabras que no tuvieron eco en los demás funcionarios de la adminstración.
La Universidad AGH de Ciencia y Tecnología de Cracovia elaboró un estudio científico en diciembre de 2015 y concluyó que no era posible que existiera el tren, algo que fue desestimado por los dos investigadores.
Janusz Madej, investigador de la Academia de Minería de Cracovia, dijo que un análisis geológico del sitio muestra que no hay evidencia de que existiera un tren con esas características, algo también rechazado por el par de investigadores.