La Fiscalía General del Estado de notificó «a Manuel Antonio Noriega, exdictador de Panamá (1968-1989)» el proceso penal en su contra en relación con la muerte, en 1986, de Fausto Arturo Jarrín, líder del extinto grupo subversivo Alfaro Vive Carajo (AVC), que actuó en el país andino en los años ochenta.
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Según la Fiscalía, un testigo protegido declaró que Noriega habría ordenado la detención de Jarrín en Panamá y su entrega a las autoridades de Ecuador .
Se trata de una investigación sobre crímenes de lesa humanidad en la que se enjuician delitos de detención ilegal, tortura y ejecución extrajudicial, indicó la Fiscalía en un comunicado.
La Corte Nacional de Justicia (CNJ) de Ecuador vinculó el 27 de julio en este caso a Noriega y a otras cuatro personas: José V. y Oswaldo M., ambos generales de la Policía en situación de retiro, Pedro C., coronel policial en retiro, y Fausto P., coronel en retiro de las Fuerzas Armadas, indícó ese día la Fiscalía.
La jueza nacional Sylvia Sánchez, que lleva la causa, dispuso la prisión preventiva (con fines de investigación) de José V., Oswaldo M. y Pedro C., pese a que ninguno de los tres ha retornado al país tras viajar a Estados Unidos.
Chiriboga evitó pedir la prisión preventiva para Fausto P., al considerar que sí estuvo presente en la audiencia.
Luego de ser aprehendido en Panamá, Jarrín fue trasladado a Ecuador y, en lugar de ponerlo a órdenes de la autoridad judicial, fue llevado a una caballeriza de la Policía en la localidad de Tambillo, cerca de Quito, señala el comunicado de la Fiscalía.
Según el Ministerio Público, en ese lugar Jarrín fue torturado y, finalmente, el 26 de octubre de 1986 fue presuntamente ejecutado por agentes de la Policía.
