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El día después de oficializarse la candidatura de Trump, decenas de latinos llevaron un muro simbólico a la sede del magno evento del partido. Por la tarde hubo detenidos.
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“La pared que quieren construir para mantenernos al margen, jamás será más fuerte que las paredes de nuestro corazón”. Con ese estribillo, alrededor de 100 manifestantes latinos y estadounidenses unidos se manifestaron este miércoles en varias avenidas del centro de la ciudad de Cleveland, en Ohio, culminando justo en la entrada del Quicken Loans Arena, donde se lleva a cabo la Convención Nacional del Partido Republicano.
El objetivo era uno solo: dejar claro su oposición a la construcción de un gran muro en la frontera entre México y Estados Unidos. Pero el mensaje fue mucho más simbólico y abarcador.
“Donald trump quiere un muro y nosotros le trajimos un muro. Nosotros lo que queremos es cambiar su muro de odio, que es lo que quiere formar en la frontera. Nosotros traemos un muro pero de amor, aquí en la convención republicana”, dijo en declaraciones a Metro, Tomás Martínez, portavoz de la organización «Mi gente» que convocó la marcha.
Los manifestantes salieron desde el Public Square justo en el centro de la ciudad de Cleveland, y caminaron hasta la sede de la convención. En ese ligar formaron una pared humana de alrededor de mil 500 pies de largo, con enormes pedazos de tela que simulaban un muro que leía “Wall of Trump” y “No más Trumpadas”.
Eric López, de 20 años, también participó de la marcha. Se trata de un joven indocumentado que llegó a Estados Unidos cruzando la frontera a los 7 años junto con su madre y hermano mayor. Su padre ya los esperaba en la nación estadounidense, a donde llegó en busca de un mejor futuro para su familia.
“La primera vez nos agarraron y nos llevaron a un centro de detención. Todos estamos indocumentados menos mi hermanita que nació acá”, relató Eric a Metro.
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“El odio lo vamos a contener en este lugar. Toda esa idea y todo lo que dicen se manifiesta eventualmente en leyes y políticas que afrentan a nuestras comunidades, y no solo a la comunidad hispana, porque necesitamos tener en cuenta que el problema de inmigración es también de comunidades musulmanas, asiáticas y de todo tipo de gente”, manifestó al tiempo que abogó por una reforma migratoria que le permita a él y su familia convertirse en ciudadanos de los Estados Unidos.
«Yo favorezco una mejor relación con México. Hay muchos latinos en los Estados Unidos y yo rechazo tener un presidente que venga a decir que va construir un muro e insultar a los mexicanos. Tenemos que detener a este hombre”, afirmó por su parte Timoteo Chavez, un estadounidense de Nuevo México.
La manifestación era rodeada de decenas de policías, que formaron otra pared que protegía por completo una de las principales entradas al Quicken Loans Arena.
“Si se sigue hablando de odio, eso hace más vulnerable a todo el pueblo, no solamente a los inmigrantes. Donald Trump está pidiendo un muro, entonces lo hemos traído a Cleveland, porque no va a estar en la frontera sino aquí, para enfrentar su odio que está afectando mucho a toda nuestra gente”, recalcó Lucas, un joven que forma parte del grupo Poetas de la Paz.
En un momento dado, un hombre afroamericano llegó hasta el lugar donde estaban los manifestantes y comenzó a gritar y hacer expresiones a favor de Trump. También se manifestó en contra del grupo «Black Live Matter” y afirmó que todas las vidas importan.
«Obama es quien es un musulmán radical”, recalcó Kenneth, quien llegó a Cleveland desde Long Island, Nueva York, para expresar su apoyo a Trump.
Culminó con arrestos
En horas de la tarde la protesta se tornó violenta según la Policía de Cleveland. Esto provocó el arrestro de al menos siente personas que se encontraban participando de la manifestación. Metro pudo constatar que al menos uno de los detenidos llevaba puesta sobre su cuello una máscara de gas. El artículo se encuentra en la lista de 72 cosas que las personas no podían llevar en la designada “zona del evento” de la convención republicana.
Sin embargo, no quedaron claras las razones por las cuales fueron arrestadas las demás personas. No obstante, de acuerdo con publicaciones de la policía en su cuenta de Twitter, la protesta se volvió violenta luego de que el grupo quemara una bandera de Estados Unidos, hecho que aparentemente provocó que un equipo de bomberos tuviera que intervenir y posteriormente la policía ordenó que se dispersara el área.
Los manifestantes decidieron no acoger la orden, lo que dio paso a fuertes encontronazos entre el grupo y los oficiales. Durante el día se habían reportado alrededor de 100 personas participando en la protesta. Las autoridades reportaron que dos policías tenían heridas menores provocadas por participantes de la protesta. Es importante recalcar que el acto de quemar una bandera en los Estados Unidos –cualquier bandera–, está protegido bajo la Primera Enmienda de la Constitución como uno de libre expresión, según lo estableció el Tribunal Supremo en la decisión del caso Texas v. Johnson del año 1989. Sin embargo, las autoridades pueden intervenir si entienden que el acto representa algún tipo de amenaza a la seguridad.
Observadores de la organización Amnistía Internacional que han estado en Cleveland durante toda la semana velando porque los manifestantes puedan en efecto disfrutar de su derecho a protestar, dijeron a Metro que la manifestación se había tornado tensa cuando la policía emitió la orden de dispersar el área.
“Nos encontramos todavía recopilando información sobre por qué las personas fueron arrestadas y por qué la policía emitió la orden de dispersar”, explicó Eric Ferrero, portavoz de Amnistía Internacional.
