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La facción de las fuerzas armadas turcas conocida como Consejo de Paz en el Hogar trató de llevar a cabo un golpe de Estado la noche de este viernes. Esto sumió al país en el caos y la inestabilidad y no se sabía quién controlaba el país en realidad.
Así se mantenía la situación hasta que en la madrugada del sábado (hora local), el presidente Recep Tayp Erdogan llegó al Aeropuerto Atartuk en Estambul, según informaron voceros oficiales de la presidencia. Los golpistas habían ordenado el toque de queda, al que muchos ciudadanos desobedecieron en valiente resistencia. Se reportaron, sin embargo, arrestos.
Acá se pueden ver los videos y manifestaciones en diferentes puntos del país.
Sin embargo, militares dificultaron el paso de algunos civiles:
No se sabe todavía cuántos civiles han resultado víctimas de este incidente. Por ahora, un video de un helicóptero disparando contra ellos, circula en redes sociales:
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Erdogan ha dominado a Turquía durante años. Mediante FaceTime, afirmó que no había «poder más legítimo que el del pueblo». También exhortó a los militares dejar manifestarse a los ciudadanos.
Al comienzo hubo miedo por parte de muchos ciudadanos y con razón: se reportó que 17 policías habían sido asesinados en un ataque a un helicóptero militar por parte de los golpistas. Asimismo, se registró que otro helicóptero de los golpistas fue derribado por aviones militares. CNN Turquía reportó a su vez que 12 ciudadanos murieron en una explosión en el parlamento.
Todo comenzó cuando las fuerzas militares bloquearon los puentes del estrecho del Bósforo en Estambul. Ante la situación, el primer ministro Binali Yildirim afirmó que el gobierno seguía a cargo. Poco después de la declaración del funcionario, las fuerzas armadas declararon que habían tomado el control del país.
“Las fuerzas militares de Turquía retomaron el gobierno del país por completo con el objetivo de reinstaurar el orden constitucional, la democracia, los derechos humanos y las libertades, para hacer que la ley domine de nuevo, para restablecer el orden público en ruinas”, afirmaron. “Todos los acuerdos internacionales y las promesas siguen siendo válidas. Esperamos que nuestras buenas relaciones con todos los países del mundo continúen”.
Todo esto sucede mientras Erdogan lucha contra los ataques extremistas del Estado Islámico. El último de ellos tuvo lugar el pasado 29 de junio en el Aeropuerto Atarturk, en el que al menos 46 personas murieron y más de 230 resultaron heridas como resultado de disparos hacia los guardias en la entrada del terminal, reportó el portal «BBC News».
