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La niñera Gyulchehra Bobokulova dijo estar arrepentida del brutal asesinato a una niña de 4 años que estaba bajo su cargo el pasado mes de febrero.
La niñera aseguró en su momento que decapitó a la pequeña Anastasia Meshcheryakova, pues había recibido la orden de Dios.
Ahora la niñera de 38 años, reconoció su error y dijo que lamenta haber asesinado a la pequeña niña.
«Hice lo que no debía. Me arrepiento de ello», señaló desde la cárcel de Butyrka, donde en más de una oportunidad se la escuchó gritar «Allahu Akbar» («Dios es grande», en árabe) y amenazó con inmolarse.
Pese a todo es poco probable que sea juzgada por asesinato pues los médicos le diagnosticaron problemas mentales.
