La riqueza natural de las islas Galápagos es elogiada en la revista National Geographic en un artículo titulado: Galápagos Submarino: el mundo que Darwin nunca vio. El contenido expone la belleza marina única que se encuentra en este lugar denominado “la joya de la Corona”, calificativo que le dio Darwin.
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En el artículo escrito por Enric Sala, se detalla la importancia de la conservación marina en las islas Darwin y Wolf que albergan la mayor cantidad de biomasa de tiburones en el mundo. Esta zona fue declarada Santuario Marino, el pasado 21 de marzo por el Presidente de la República, Rafael Correa, tras la expedición Pristine Seas de National Geographic a las Galápagos en el 2015, en colaboración con la Fundación Charles Darwin.
La expedición se desarrolló del 2 al 23 de diciembre de 2015 y se recorrieron tres zonas: las islas Isabela y Fernandina; Darwin y Wolf, con una delegación de 18 personas: representantes del Parque Nacional Galápagos del Ministerio de Ambiente, la Fundación Charles Darwin, la Secretaría Nacional de Comunicación, cinematógrafos submarinos y científicos.
Sala lideró por 21 días la investigación de los ecosistemas marinos de Galápagos con equipos de alta tecnología como el barco científico Argo, el submarino tripulado DeepSee, cámaras remotas de profundidad, cámaras de descompresión, equipo cinematográfico y embarcaciones secundarias.
Además, Miguel Bosé, artista español apoyó el proyecto Pristine Seas de NationalGeographic, y visitó Galápagos en diciembre de 2015.
En el artículo se destaca también la relevancia en la dinámica económica del lugar que beneficia a 25.000 habitantes, distribuidos en cuatro islas y a unos 220.000 turistas al año, que visitan el archipiélago.