Este 22 de junio se cumplió un control sanitario a 27 kioscos de comida del Playón de La Marín y de los cochecitos de los comerciantes autónomos ubicados en el Centro Histórico, en las calles Sucre, Venezuela, Benalcázar, Cuenca, Bolívar, Imbabura, Mideros, Chile y Mejía.
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El control sirvió para revisar el permiso de ocupación del espacio público y constatar las condiciones sanitarias del mobiliario, los utensilios y principalmente del manipulador de alimentos.
En algunos casos la mala calidad de los alimentos se debía a que vendían sin registro sanitario y sin fecha de caducidad. Este fue el caso de Miriam Almachi de la Sucre y Venezuela, que anteriormente fue observada por vender funditas de cuero de soya, preparadas caseramente. Frente a esta situación la comerciante optó por vender productos de marca, hecho que fue constatado por el personal municipal.
Desde hace varios años atrás, en la Zona Centro están autorizados 471 comerciantes autónomos para vender comidas, en un mobiliario adecuado. En enero de este año se realizó un primer control general, con el apoyo del personal de salud de varias administraciones zonales.
En el Playón de La Marín, Luisa Briseño, Secretaria de la Asociación de Vendedores Líneas del Valle, que agrupa a 37 socios, indicó que la nueva directiva está empeñada en que sus asociados se mantengan adecuadamente uniformados, que presenten limpios y atractivos sus locales de venta y en general que cumplan las normas municipales.