El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador informó ayer de que desde principios de junio detectó una anomalía sísmica en el volcán Cayambe, unos 60 kilómetros al noreste de Quito, la perturbación más intensa desde 1995.
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Aunque dicha anomalía «tiende a disminuir», se mantiene sobre el nivel base establecido desde 1995 para dicho volcán, indicó el IG en un informe especial difundido ayer.
Reseñó que los eventos sísmicos detectados en el Cayambe están relacionados con la fractura de rocas en el interior y que los temblores leves se ubican en el extremo noreste del edificio volcánico.
Los sismos son de tipo vulcano-tectónicos distales y se presentan en zonas de fallas geológicas cercanas a los volcanes que, en el caso del Cayambe, coinciden con el sistema de fallas Chingual, que pasa por la zona, precisó el IG.
No obstante, el instituto precisó que las mediciones de posicionamiento global (GPS) y los inclinómetros ubicados en el coloso «no muestran evidencias de deformación en el edificio volcánico» que pudiesen «indicar la presencia de una intrusión magmática».
«El Instituto Geofísico continúa con el monitoreo de este volcán y cualquier cambio en su actividad será informado», remarca el texto.
El Cayambe es un volcán activo ubicado en la parte norte de la cordillera Real de los Andes de Ecuador, a cuyo pie se asienta la ciudad del mismo nombre con una población de 20.000 habitantes.
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La cumbre de este volcán está formada por domos, el más occidental de los cuales se encuentra a una altura máxima de 5.790 metros y posee un casquete glaciar que se inicia a los 4.800 metros, con un área aproximada de 22 kilómetros cuadrados, precisa el informe del IG.
Además, señala que en los últimos 4.000 años se han identificado al menos 21 eventos eruptivos, de los cuales el más reciente se presentó entre 1785 y 1786, según estudios históricos y geológicos.
«Estadísticamente el volcán Cayambe tiene un periodo de recurrencia de erupciones de aproximadamente 200 años», agrega el estudio.
Ecuador posee un medio centenar de volcanes, de los cuales los más activos son el Tungurahua, el Reventador y el Sangay.
El Cotopaxi, a unos 45 kilómetros al sur de Quito, salió hoy de esa lista de los más activos, luego que la Secretaría de Gestión de Riesgos dejara sin efecto una «alerta amarilla», de precaución, decretada desde agosto pasado, cuando se registró un súbito aumento de su actividad, que ha ido remitiendo en los últimos meses.
Fuente: EFE
