0 of 4
El pasado sábado 18 de junio, miembros de la Iglesia Bautista de Westboro protestaron en Orlando contra la comunidad gay, en uno de los funerales de las 49 víctimas de la masacre ocurrida, el domingo 12 del mismo mes, en el bar homosexual «Pulse» en Florida.
PUBLICIDAD
Los manifestantes, con pancartas anti-gay, irrumpieron en las cercanías de una iglesia donde se realizaba el funeral de Christopher Leinonen, pero fueron frenados por otras personas solidarias con los fallecidos de la masacre y con activistas del colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT).
Sin embargo, lo que sorprendió a todos fue la vestimenta que los activistas en favor de la diversidad sexual utilizaron para apoyar: Se vistieron de ángeles. Estos seres de la guarda protegieron el funeral del ataque de los homófobos.
La organización contra los homosexuales sólo tiene alrededor de 40 miembros, pero son muy conocidos por sus discursos de odio y protestas en eventos funerarios. Este puñado de manifestantes fue bloqueado por 200 contramanifestantes «divinos».
«Creo que nuestra presencia aquí es sólo para mostrar su apoyo a las familias de las víctimas y queremos asegurarnos de que somos un aliado», dijo Suzanne Draper, uno de los defensores para BBC.
Suzzanne llevaba enormes alas de lino blanco, que utilizó para bloquear la vista de proceso funerario a los homofóbicos religiosos.
No es la primera vez que estos «ángeles» aparecen en defensa de los homosexuales. Aparecieron por primera vez en el funeral de Matthew Shepard, un hombre homosexual asesinado en Wyoming 1998.
PUBLICIDAD
«La intención es solo asegurarse de que estábamos mostrando el mayor apoyo posible y que ellos [los manifestantes anti-gay] corrieran ante la gran oposición que podíamos crear.»
Por su parte La iglesia Bautista de Westboro, con sede en el estado de Kansas, sostiene en su sitio de Internet que “Dios odia a los homosexuales” y ya había amenazado con realizar las protestas en los funerales de las víctimas, señaló la Policía.
El joven Christopher tenía 32 años cuando murió en el club gay «Pulse» en Orlando la semana pasada durante el tiroteo, después que Omar Mateen asesinará a 49 personas y herido a 53 más.
