El presidente de Ecuador, Rafael Correa, informó hoy, 9 de junio, de que ascendió a 668 el número de muertos por el terremoto de 7,8 grados de magnitud que asoló un sector de la costa norte de su país el pasado 16 de abril.
PUBLICIDAD
«Tenemos que lamentar el incremento del número de fallecidos, ya 668, por que cinco personas que eran reportadas como desaparecidas ya se identificaron sus respectivos cadáveres», señaló Correa en un diálogo con periodistas en la ciudad de Manta, en la provincia costera de Manabí, la más golpeada por el sismo.
El mandatario, quien visitó zonas afectadas por la catástrofe en esa provincia, aseguró que aún permanecen ocho personas como desaparecidas y remarcó que «la inmensa mayoría» de fallecidos se registraron en Manabí, «sin duda la más golpeada» por la sacudida, que también afectó otras como la vecina de Esmeraldas.
VER: Conaie respalda paro agrario en Colombia
Correa señaló que estudios técnicos estiman «en más de 1.300 millones el costo del terremoto», a lo que se suma «un 0,7 por ciento de crecimiento (del PIB) como efecto macroeconómico, por la pérdida de ‘stock’ de capital», como la destrucción de piscinas para la producción de camarones.
El mandatario resaltó el efecto en Manabí y dijo, como ejemplo, que si se tomara la situación de forma pasiva, el decrecimiento en esa provincia podría llegar a cerca del 10 por ciento, mientras que el desempleo se situaría en más de 3 puntos porcentuales.
«Tenemos que luchar para revertirlo», añadió Correa cuyo Gobierno está empeñado en la reconstrucción de las zonas devastadas por el terremoto.