El año pasado, una organización danesa defensora de la familia publicó esta foto, en la que se ve a un padre y un niño pequeño manteniendo contacto piel con piel con unos gemelos recién nacidos.
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La práctica sueca, según la cual se coloca a los recién nacidos que pesan alrededor de 700 gramos sobre el pecho desnudo de sus padres en lugar de ponerlos en una incubadora, ayudaría a los pequeños a madurar más rápido.
«Un profesor sueco, Uwe Ewald, vino al hospital de Hvidovre (Dinamarca)-en el que nacieron los pequeños- para hablar sobre su técnica revolucionaria, que consiste en sacar incluso a los bebés prematuros más pequeños de la incubadora para que estén en contacto directo con sus padres el máximo tiempo posible».
«Tal y como indica Uwe Ewald, el pecho de un padre o de una madre regula mejor la temperatura que una incubadora».
«El contacto directo con la piel ayuda al bebé a respirar mejor. De esta manera, estará más calmado y ganará peso más rápido.
Existen estudios que demuestran que la flora bacteriana de los padres -comparada con las bacterias del hospital- reduce el riesgo de que estos bebés tan delicados contraigan infecciones graves».