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La rápida acción del Sistema de Salud de Ecuador ante el terremoto, que afectó gravemente a la Costa ecuatoriana el pasado 16 de abril, evitó la pérdida de más vidas humanas, reconoció el vicepresidente Jorge Glas, durante el Informe de labores semanal realizado desde el cantón Jaramijó (Manabí).
“Si no hubiéramos tenido los centros quirúrgicos, si no hubiéramos tenido el sistema de salud como lo tenemos ahora, si tuviéramos lo que encontramos hace nueve años la tragedia en pérdida de vidas humanas hubiera sido mucho más grande”, dijo Glas, quien reconoció que desde el momento en que ocurrió el desastre natural se desplegaron unidades móviles de salud a las zonas.
La ministra de Salud, Margarita Guevara, indicó que la respuesta ante el desastre fue desplegar cinco hospitales móviles: tres nacionales y dos extranjeros; 19 unidades móviles generales, unidades móviles quirúrgicas y ambulancias.
“Todo este despliegue nacional e internacional ayudó para que nosotros no tengamos necesidad de derivar pacientes internacionales, derivamos pacientes a nuestros hospitales de tercer nivel en Quito y Guayaquil”, agregó la ministra de Estado, quien agradeció la ayuda de 6.018 profesionales de la salud que acudieron a la zona del desastre.
Los médicos también ayudaron oportunamente a solventar los problemas de 1.180 pacientes que necesitaron capacidad resolutiva de mayor nivel.
Guevara indicó que a nivel nacional la red de salud también estuvo funcionando, principalmente en Manabí, Esmeraldas, Babahoyo, Cuenca, Guayaquil y Quito, además de un despliegue importante de personal administrativo, técnico, de farmacias, entre otros.
