Tal como lo anunció el alcalde, Jaime Nebot, el Municipio de Guayaquil coordinó la entrega y funcionamiento de plantas potabilizadoras portátiles de agua para provisión de los damnificados por el terremoto que sacudió a las poblaciones de la franja costera norte del país el pasado 16 de abril.
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«Agua potable gratis» es la frase que se ha colocado en un pedazo de cartulina sobre una de las plantas potabilizadoras de agua que ha instalado la Alcaldía de Guayaquil, en coordinación con Interagua y Senagua, para llamar la atención de los damnificados de Calceta, población de Manabí.
La ayuda humanitaria se hizo efectiva después de la gestión del alcalde guayaquileño y el aporte de Veolia, empresa francesa que es la mayor accionista de la concesionaria de los servicios de agua potable y alcantarillado de Guayaquil, Interagua, y la Fundación VeoliaForce, que acompañados de equipos especializados de la Seguridad Civil Francesa y Bomberos de la Asociación Fire, con el apoyo de la concesionaria, han puesto a funcionar las plantas potabilizadoras en Calceta para distribuir el líquido vital a las zonas afectadas por el fenómeno natural de consecuencias desastrosas para estas poblaciones.
En el sitio, que está ubicado atrás del hospital Aníbal González en Calceta, técnicos franceses y de Interagua toman el agua del río Carrizales para potabilizarla en las plantas que se han colocado en la vía pública. Hasta el lugar llegan decenas de personas con botellas y baldes para abastecerse desde los grifos. Tanqueros y unidades del Cuerpo de Bomberos también llevan el líquido para repartirlo a la población.
Personal especializado de Interagua hace constantes análisis de cloro residual y de turbiedad del agua durante las 24 horas para atender el desabastecimiento y regularizar su distribución.
Esta ha sido la solución más inmediata para dotar de agua de óptima calidad a varias poblaciones que se han quedado sin suministro y ayudar a paliar la falta de servicios básicos a las poblaciones de la franja costera que fueron sacudidas por el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter.
Cabe indicar que cinco plantas portátiles de agua potable, que llegaron provenientes de Francia, han sido donadas por la Fundación Veolia, como parte de la ayuda humanitaria.
Asimismo, la empresa española Mapfre y Bomberos de España entregaron otras dos plantas potabilizadoras para beneficiar a las poblaciones manabitas que carecen del líquido vital como consecuencia del fatídico movimiento telúrico. Entre las poblaciones beneficiadas se encuentran Calceta, Chone, Bahía de Caráquez, Pedernales, entre otras.