Diez cantones de las provincias de Manabí y Esmeraldas serán evaluados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), del 3 al 11 de mayo, para determinar los daños, pérdidas y costos adicionales ocasionados por el terremoto del pasado 16 de abril.
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Los datos obtenidos servirán para la elaboración del Plan de reconstrucción del país, liderado por la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) en coordinación con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La primera etapa del proyecto empezará este martes, 3 de mayo, y servirá para recopilar información del sector productivo de las zonas afectadas por medio de un formulario sobre los daños que el sismo ocasionó en la capacidad operativa y en la producción de empresas.
Entre las actividades que mueven la economía de Manabí están: la agricultura, ganadería, las camaroneras, agroindustria; la artesanía y la minería (calizas, arcilla, yeso).
Por ello, el trabajo se hará sobre 1.696 empresas entre grandes, medianas y pequeñas que cuentan con registro tributario en los cantones de Pedernales, Jama, San Vicente, Sucre, Portoviejo, Manta, Jaramijó, Montecristi, Chone y Muisne, pertenecientes a los sectores de agricultura, ganadería, pesca y acuacultura; comercio; manufactura y hoteles y restaurantes.
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El segundo operativo comenzará el miércoles, 4 de mayo, y se llevará a cabo en los albergues y refugios en los que están las familias afectadas por el sismo.
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El sondeo del INEC evaluará los efectos del terremoto en la población considerada más vulnerable, cuantificando los daños en sus viviendas y bienes durables, así como la pérdida de empleo y de ingresos para estimar también el impacto social en esta población.
Se prevé tomar información de 97 albergues y refugios, de 6.748 familias y 28.785 personas, agregó la fuente.
