El Gobierno de Ecuador entregó ayer el nuevo tramo Colibrí-Santa Rosa de Cusubamba, de la carretera E-35, con una inversión de $ 186 millones.
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Este proyecto evitará que entre 10 mil y 12 mil vehículos diarios tengan que ingresar al hipercentro capitalino para conectarse desde la Sierra Norte con el centro del país y viceversa.
Los trabajos incluyeron la ampliación de la ruta a 4 carriles en algunos tramos y a 6 en otro, además de la construcción de los pasos laterales de Paluga y Pifo, entre otras obras. La renovación de la carretera genera, además, otra opción de acceso al nuevo aeropuerto de Tababela.
Durante el acto de presentación de la obra, el presidente Rafael Correa indicó que el Ecuador paso de «uno de los peores sistemas viales de la región a ser el país de América Latina con la mejor red vial”.
Correa determinó que la obra beneficiará de manera directa a 100 mil personas, pero cuya influencia indirecta recae en unas 220 mil.
El primer mandatario además inauguró ayer la subestación El Inga, en el sur oriente de Quito. Esta obra forma parte del Proyecto Emblemático Sistema de Transmisión de 500 mil voltios. Para su construcción se requirió una inversión de $ 104 millones, que desembolsó la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) y su Unidad de Negocio Transelectric.
La subestación, edificada en un terreno de 17 hectáreas, está conformada por patios de 500, 230 y 138 mil voltios. El primero transportará energía desde la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair hacia el resto del país, mientras que los otros dos cerrarán el anillo eléctrico entre Santa Rosa, El Inga y Pomasqui, y abastecerán al Distrito Metropolitano de Quito y a la zona norte conformada por Pichincha, Imbabura y Cotopaxi.