Dos de los tres jóvenes heridos en el Tagadá permanecen en el hospital docente de Calderón. Se trata de dos mujeres de 28 y 25 años que están siendo evaluadas, en esta casa de salud, desde la noche del viernes 1 de abril.
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Así lo informaron sus amigos y familiares que se encuentran en la sala de espera de la unidad de Emergencias. Los amigos, presentes en el juego cuando sucedió el percance, narraron lo sucedido. Paola Granda comentó que decidieron ir a la feria a manera de pasar el tiempo hasta que terminara el pico y placa (19:30).
La feria ambulante queda cerca a su colegio Fe y Alegría, llegó el lunes y abrió desde el jueves. Ellos pagaron USD 0,75 para usar este juego mecánico. Tras unos minutos de iniciado el mismo, ellos vieron como tres de sus amigos salieron expulsados. Uno de ellos, el que se encuentra más grave es Carlos Flores, de 24 años.
Él fue expulsado hacia una camioneta y luego cayó al piso. Las otras jóvenes María Gavilanes, de 28 años y Julia Cevallos, de 25 cayeron cerca al juego. Tenían golpes en la cabeza y no se podían mover. Granda denunció que cuando sus amigos salieron expulsados del juego, los trabajadores huyeron sin frenar el Tagadá.
Uno de los amigos saltó para pararlo. Familiares y amigos dijeron que pondrán una denuncia. Además, contaron que la Policía quedó en custodiar este sitio para evitar que levanten los juegos y se marchen. Granda dijo que su compañero Carlos Flores está en en cuidados intensivos en el hospital Eugenio Espejo. Fuente: El Comercio
