El alcalde, Jaime Nebot, denunció la mañana del miércoles 23 de marzo, durante una entrevista radial, la intención del gobierno de disminuir las rentas de las ciudades, provincias y juntas parroquiales en el rubro correspondiente a los tributos, cuyos porcentajes, advirtió, por ley son inamovibles.
Recordó que en el rubro de los ingresos petroleros la participación de los gobiernos seccionales ya es de cero, lo que calificó de justo, puesto que es una entrada que no controla el gobierno y que igual que los gobiernos autónomos descentralizados, sufre las consecuencias de la bajada de sus precios.
El alcalde, después de recordar que el gobierno le ha retenido todavía dos meses, enero y febrero, correspondientes a las rentas de la ciudad, lo que equivale a 44 millones de dólares, denunció que lo que ahora se quiere disminuir es la participación de los gobiernos seccionales en el rubro de los tributos en el presente presupuesto, lo cual no es legal. Si los tributos han bajado es justo –dijo- que para el año que viene el gobierno haga un presupuesto racional, en base a esa merma, pero sin cambiar los porcentajes de las rentas que por constitución y por ley le corresponden a ciudades, provincias y juntas parroquiales.
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Explicó que el porcentaje tiene que ver con un volumen de cálculo, que si es mayor, hace que, en la práctica, se reciba más dinero, y si es menor, se recibe menos dinero. ¿Por qué no cabe la ley retroactiva?, se preguntó. No solo por los conceptos de seguridad jurídica, sino porque hay una ley especial para evitar que aprobado un presupuesto, como ha sido aprobado el del 2016, se afecte a los organismos seccionales. “¿Por qué? Porque usted con ese presupuesto, inamovible, ya contrató servicios públicos, obras públicas, y si a usted le quitan, a los ciudadanos, a la provincia, a las juntas parroquiales, le quitan las rentas, ¿cómo responde el organismo contratante de lo que ya contrató a base de un dinero que tenía seguro?.
“La ley rige para lo venidero, pues eso es la seguridad jurídica, la certeza de las acciones amparadas en la ley”, resaltó al atribuir a la falta de dinero “que les ha hecho al gobierno abundar en explicaciones inaceptables: impuestos a las colas, al licor y al cigarrillo para cuidar la salud, pero diez años no han cuidado la salud, la salud la cuidan ahora que necesitan sacar 300 millones de dólares del bolsillo de los contribuyentes. Cuando usted dice que pone impuestos disuasivos pero voy a sacar 300 millones de dólares, usted está revelando que lo que quiere es que consuman y le ha puesto un impuesto, que la gente, aún con sacrificio, puede pagar para que se lo lleve el estado”.
Atribuyó estas intenciones gubernamentales a la falta de liquidez del gobierno y recordó que las crisis no se curan “enfermando a los demás, poniendo en crisis a los demás”, se curan y se resuelven atendiendo lo individual. “Usted no puede porque está enfermo, porque no tiene dinero, enfermar a los organismos seccionales, quitarle el dinero a los organismos seccionales. Usted no puede enfermar a la empresa privada, poniendo impuestos dizque a la empresa privada y que los paga el pueblo, y el más pobre en mayor cuantía porque gana menos”.
“Y si no enmiendan va a ser peor cada día, porque cada día tendrán menos dinero, y, entonces, para compensarlo, cogen el dinero de los demás y ¿quiénes son los demás? Los demás son los ciudadanos ecuatorianos, la clase media, los pobres, los jóvenes, los jubilados, y ese es dizque el milagro económico, cuando el milagro es que sobrevivamos. En economía no hay milagros, se hacen bien las cosas o se hacen mal las cosas, hay éxito o hay fracaso, hay plata o no hay plata, hay obra o no hay obra, se cumple o no se cumple, ese es el tema”.
Política tributaria
Indicó que la política tributaria es indispensable cuando es justa, eficaz, cuando no es una exacción y cobrándola con severidad y con una administración austera llegue al pueblo ese dinero con obras y servicios, tal, ejemplificó, como pasa en el Municipio de Guayaquil, donde el 15 por ciento es para el gasto y el restante 85 por ciento es para obras y servicios.
“Pero la política tributaria no puede ser: el gobierno gasta, el gobierno dilapida, se queda sin plata y le mete la mano en el bolsillo de la gente para, extrayendo su plata, pagar la farra fiscal… ….el que paga la factura es el pueblo, esa es, desgraciadamente la realidad, y hay que tener la responsabilidad, no solamente de cumplir con la obligación de uno, sino también cumplir con la responsabilidad de poner en conocimiento de la gente, con verdad y con certeza, las cosas y los hechos y las consecuencias de esos hechos y de esas cosas para ellos”.
Continúa el mismo ritmo de obras
El alcalde guayaquileño, a pesar de la crisis y de las retenciones indebidas de sus rentas por parte del gobierno, dijo que el ritmo de obras en la ciudad continúa sin ningún retraso debido a la eventual falta de fondos.
Después de pormenorizar una apretada agenda para este día, de la larga lista de obras en ejecución rescató lo que está adelantando la Autoridad Municipal de Tránsito, que en los próximos días convocará a concurso para la coordinación y sincronización de la gran cantidad de semáforos, de todos los tipos y tecnologías que existe en la ciudad.
“Nosotros, como Municipio, pusimos, sin tener la obligación, semáforos inteligentes y de última generación, en la Metrovía y en los túneles, pero en el resto de la ciudad hay semáforos de muchísimas marcas y de muchísimas épocas que no se pueden coordinar, por lo que ya estamos armando el concurso para su coordinación y sincronización definitiva”.
Anunció para esta semana la firma del contrato para el control automatizado de multas para el tránsito, que contará con cámaras en los semáforos, en los postes, “para que el ciudadano no esté sujeto a la vicisitud y la contingencia de que un ser humano le ponga una multa, que puede errar, sino que la multa es exacta, tiene fecha, evidencia la infracción e identifica al infractor”.
Al mismo tiempo, hoy o mañana, debe constar en el portal la fase de la oferta técnica y económica de acuerdo al contrato de adhesión para la construcción del nuevo sistema de transporte aéreo suspendido de la Aerovía, para, Dios mediante, en el próximo mes de julio firmar el contrato que tendrá un plazo de dos años para su ejecución.
“No importan las dificultades, lo que importa es vencer las dificultades y convertir esas dificultades en peldaños de progreso y en ir haciendo las cosas”, ha sentenciado.
