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María Fernanda Pacheco: La meta es cambiar los parámetros de convivencia

María Fernanda Pacheco habla sobre el programa Ciudades Seguras que será socializado en un evento por el Día Internacional de la Mujer

La cancha sintética de Solanda, sur de Quito, será hoy el punto de encuentro para el partido de fútbol, “Un gol por la igualdad de género”. 

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Con la asistencia del alcalde de Quito, Mauricio Rodas, y María Fernanda Pacheco, presidenta del Patronato San José, varias autoridades municipales, artistas nacionales y colectivos ciudadanos conformarán equipos mixtos de fútbol para participar de un juego amistoso y simbólico por la equidad de género.

 Durante el evento, que iniciará a las 18h00, la Unidad Patronato Municipal San José, ente ejecutor del programa, “Quito: Ciudad Segura para mujeres y niñas” de la mano con ONU Mujeres, dará a conocer las demandas ciudadanas que fueron recogidas en el Primer Seminario Internacional realizado en diciembre, las cuales serán presentadas como propuestas en la conferencia de Naciones Unidas, Hábitat III, a realizarse en octubre.

Como adelanto, María Fernanda Pacheco conversó con Metro sobre cómo avanzan las acciones en la capital en la búsqueda de la equidad de género. Explica que uno de los indicadores que más preocupa es el nivel de violencia, ya que 6 de cada 10 mujeres en Ecuador han sido vulneradas, pero 7 de cada 10 en Pichincha. 

Este indicador, cuando se abren las variables, aclara Pacheco, permite ver una diferencia bien marcada entre percepción y realidad, es decir, una mujer considera más frecuentemente haber sido vulnerada frente a lo que lo consideró, quiere decir que la violencia está tan naturalizada en los hogares y espacios públicos que muchas no se dan cuenta que es violencia.

Por ejemplo, Pacheco explica que un esposo restrinja la salida de su esposa a algunas actividades es violencia, que un jovencito le revise el celular a su novia es violencia, y esos casos van a traducirse con los años en casos de violencia más graves. Por eso, recalca, hay que concienciar a la ciudadanía para cambiar parámetros de convivencia en todos, e involucrar también a los hombres para que sean actores principales de este cambio.

Una de las principales acciones se ha trabajado en el transporte público, donde el 80% de las usuarias del Trolebús han manifestado haber sido violentadas física y sicológicamente. “En 2015, atendimos 75 mil personas en el sistema de transporte público y nuestra meta es reducir la  brecha entre percepción y realidad y que haya una conciencia clara sobre que es la violencia de género”.

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Pacheco adelantó que existe acercamientos con la Fiscalía para lograr la inserción de las jóvenes del centro Adole-Isis y la restitución de sus derechos al ser víctimas de violencia intrafamiliar, además de unificar esfuerzos con la Secretaría de Seguridad y de Inclusión Social.   

ANDREA MARTÍNEZ  

 

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