El cuerpo de Stefania Dubrovina, de 17 años, fue encontrado en un departamento de San Petersburgo el 24 de febrero pasado, con más de 140 heridas de arma blanca y varias partes mutiladas. La asesina: su hermana Elizaveta, de 19 años.
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Según declaró una amiga de la víctima, la noche previa a ser encontrada muerta, Stefania se iba a reunir con un hombre que no ha sido identificado. «Él organizaba sesiones de fotos para Stefania. Ella lo había visitado también la semana anterior», dijo.
La joven trabajaba como modelo de desnudos, pero sus amigos han descartado que haya participado en películas pornográficas y menos que se haya prostituido. «Stefania nunca estuvo involucrada en esas cosas. Ella sólo quería darle un impulso a su carrera», declaró el músico Stas Baretsky al periódico local Komsomolskaya Pravda.
La policía presume que el encuentro con el hombre, donde también estaba presente su hermana, derivó a una gran fiesta y que, alrededor de la medianoche, el sujeto salió a comprar alcohol, momento en que Elizaveta aprovechó para atacar a Stefania.
Según cercanos a las hermanas, Elizaveta recibió tratamiento en un centro psiquiátrico y sentía una gran envidia por su hermana. Por esa misma razón, imitaba sus looks, cortes de pelo y maquillaje.