Los hechos ocurrieron en Culiacán, México, donde varios transeúntes y conductores grabaron a una mujer vestida con un traje blanco y largo, cabello suelto y descalza gritando y corriendo por las calles del lugar.
Testigos de esta escena comentan que la mujer estaba poseída o bajo los efectos de alguna droga. Sin embargo, la familia desmintió esta versión y aseguró que la joven sufría de una crisis nerviosa severa.