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Empolvadas, oxidadas y con grafitis, así estaban las nueve campanas de la Iglesia de Santo Domingo, en el Centro Histórico de Quito, que recuperaron su esplendor de la mano de expertos restauradores.
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La intervención de campanas consistió en una limpieza general y luego de dos meses han vuelto a recuperar su esplendor y cautivante sonoridad. De esta forma, seguirán sonando e invitando a los feligreses a las diferentes actividades y ceremonias religiosas que se realizan diariamente en este importante templo del Centro Histórico, la iglesia de Santo Domingo.
Además, para garantizar la seguridad de las campanas, fueron intervenidos los elementos de sujeción. Estas labores de restauración, continuarán en el Convento de San Agustín, cuya iglesia tiene cuatro campanas.
En diciembre de 2015, el mismo proyecto fue ejecutado en el campanario de la Iglesia de San Francisco.
VER: Campanas de iglesia de San Francisco listas para volver a sonar
En el marco del programa de recuperación y salvaguarda del patrimonio sonoro de la ciudad, los trabajos de conservación fueron realizados por el Instituto Metropolitano de Patrimonio en colaboración con la Agencia de Cooperación Española para el Desarrollo (AECID), finalizó el mantenimiento y la conservación de nueve campanas de la Iglesia de Santo Domingo.
“Estamos muy contentos y agradecidos por los trabajos realizados, es un favor enorme que se le hace no solo a la Iglesia de Santo Domingo sino a los miles de fieles del barrio La Loma y la comunidad en general”, manifestó Vicente Ramos encargado del Área de Promoción y Patrimonio Artístico del Convento de Santo Domingo.