Deadpool ha enloquecido a la Internet y a todo el social media. Desde el pasado viernes, se han generado sobre 90 mil tuits, alcanzando los niveles de Star Wars.
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¿Esperabas este tipo de reacción por parte de la fanaticada?
—No sabía que había llegado a esos niveles hasta ahora que me lo mencionas. Es maravilloso ver que ellos (los fanáticos) ven lo que yo veo en el personaje, ya que es muy accesible. También es algo refrescante para la audiencia. Pienso que todo el personal involucrado en esta película ha hecho una obra maestra al transformar a Deadpool de un personaje poco conocido a uno que se ha hecho famoso a través de los fanáticos. Aquellas personas que no lo conocían ahora están emocionados de ver Deadpool, y eso es lo mejor que uno puede desear.
Te tomó 11 años llevar a este personaje a la pantalla grande de la forma que querías. ¿Por qué piensas que el estudio decidió que era el momento apropiado de lanzar el filme, aun con la saturación del género de superhéroes en el cine?
—Esa es la razón para traer a Deadpool a la pantalla grande, precisamente por la saturación de superhéroes. Él se mueve en una dirección completamente opuesta y ocupa un lugar en ese universo que ningún otro personaje puede, en particular de los X-Men. Él es bastante especial. Me la pasé tocando puertas y enviándoles e-mails a los jefes de los estudios, dejándoles saber que la audiencia tenía apetito por el personaje y que lo iban a amar, pero no me escuchaban. Sin embargo, cuando se filtró por Internet pietaje crudo de Deadpool, los fanáticos enloquecieron y abrumaron el estudio. Así que este es un filme hecho por los fanáticos. No es que quiera congraciarme con la audiencia, pero esta película literalmente fue aprobada gracias a ellos.
Ya que ellos ayudaron a que el filme se creara, ¿interactúas con la audiencia a través de las redes sociales?
—Cien por ciento. Uso redes sociales gracias a Deadpool. Tengo todo: Facebook, Twitter, Instagram. Ha sido un placer poder hablar y escribir tuits y posts de Deadpool. Literalmente, entre los genios de mercadeo de Fox y yo nos sentábamos todo un día, para pensar en videos virales que podíamos desarrollar.
¿Ayudaste a crear esos videos? Por ejemplo, ¿desarrollaste aquel comercial de servicio público que aborda el tema de cáncer testicular?
—Sí, es genial, con un mensaje real. Amé hacer todo eso. La faceta de mercadeo ha sido divertida para mí. Es una extensión del filme, así que tengo que ser parte de este proceso creativo. No es solo decir: ¡Hola! Soy Ryan Reynolds. Ven a ver mi película”. Le estamos dando a la fanaticada algo completamente diferente.
Deadpool podría cambiar la manera en la que los estudios mercadean sus películas y transformar la fórmula de los filmes de superhéroes, ya que se describe como una película de superhéroes, pero independiente.
—Es una forma buena de decirlo. Un filme independiente es aquel con el que un estudio de renombre no se quiere arriesgar. Fox realmente no sabía qué hacer con Deadpool, pero ahora sí ven el valor del personaje. Tuvo el mismo trayecto que tiene una producción independiente, la cual conlleva años y años de desarrollo, pero con limitados presupuestos.
¿Cuán involucrado estuviste con el casting, los sets, la atmósfera, el tono y la irreverencia del largometraje? ¿Es Ryan Reynolds tan irreverente como Deadpool?
—Soy bastante irreverente, y tuve mucho que ver con varias facetas del filme, pero es que le tengo demasiada pasión a este proyecto. Posiblemente no fui la persona más fácil con quien se pudiera trabajar, porque Deadpool es bien específico; pero creo que todos entendieron el reto y el crew fue increíble. Nunca había estado en una película donde todos, desde la estrella hasta el de catering, estuvieran emocionados por estar ahí. Eso se sintió muy bien.