El Fiscal General del Estado, Galo Chiriboga, habló en un programa televisivo local sobre el caso de corrupción que envuelve a miembros de la Federación Ecuatoriana de Fútbol.
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Chiriboga explicó que no han recibido información de la Fiscalía de los Estados Unidos que explotó el FifaGate.
“La Fiscalía de los Estados Unidos no ha dado ninguna información referente a sus informaciones. Ellos solo procedieron”, aclaró Chiriboga.
“El caso de Ecuador debe terminar el 5 de marzo. La noticia de Estados Unidos generó que comenzaramos las investigaciones por parte de la Fiscalía de Ecuador y ayer decidimos insistir en pedir mayor información con una nueva petición a la fiscal Loretta Lynch para tener más pruebas”, explicó Chiriboga sobre la reunión que sostuvo con los fiscales de varios países de Suramérica.
“El trabajo y la investigación está enfocada en el lavado de activos e irregularidades en los contratos de derechos televisivos, por esa razón le pedimos a Paraguay, que hizo un allanamiento a la sede de la Conmebol, los documentos obtenidos para tener otras pruebas”, puntualizó Chiriboga quien no quiso ahondar en los detalles que manejan, pero garantizó que tienen material para juzgar a los implicados.
“Dentro del proceso debemos demostrar la cuantía de dinero para que los jueces puedan sancionar a los implicados que manejamos en la investigación”, agregó.
El Fiscal General del Estado añadió la agenda que tienen programada para hoy con respecto al caso de corrupción en la FEF.
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“Hoy tenemos una audiencia en la que vamos a pedir el testimonio de Ignacio F., expresidente de la Conmebol, quien se encuentra en prisión preventiva en Uruguay”.
“Cuando la Fiscalía está en una investigación presume culpables, pero hasta que no finalice la investigación no podemos definir si hay más, menos o solo los tres implicados detenidos”, finalizó el fiscal sobre las detenciones de Luis Ch., presidente de FEF, quien fue suspendido mientras dura el proceso y tiene arresto domiciliario. Además está imputado el secretario de la FEF, Francisco A., también con arresto domiciliario, y el jefe de logística de la Federación, Vinicio L., detenido en una cárcel de la capital ecuatoriana.
