Brasil ha organizado un grupo de cerca de 250.000 personas para combatir el mosquito transmisor del dengue, el zika y la chikunguña puerta por puerta en todo el país, informó hoy el Gobierno.
PUBLICIDAD
El «ejército» movilizado contra el mosquito incluye a 1.837 militares de las Fuerzas Armadas, a 46.509 funcionarios de salud cuya función exclusiva es el control de epidemias y otros 206.000 funcionarios de salud que están siendo preparados para hacer visitas domiciliarias, según datos del Ministerio de Salud.
La función de los agentes, tanto civiles como militares, es visitar casa por casa para identificar y destruir los criaderos del mosquito Aedes aegypti, el insecto que transmite el dengue, el chikunguña y el zika, enfermedad por la que Brasil declaró la emergencia sanitaria nacional en noviembre pasado.
Las tareas de los agentes comenzaron al principio de enero y se intensificaron el miércoles de la semana pasada, según informaron responsables del Ministerio de Salud en una rueda de prensa.
En este tiempo, los agentes han visitado 7,48 millones de domicilios en 2.548 municipios de todo el país, lo que supone cerca del 15 % de las residencias en áreas urbanas.
En el 3 % de las casas sometidas a inspección se encontraron larvas del mosquito, que se reproduce en pozas de agua estancada, en especial en lugares como macetas, tejados, neumáticos o basura.
Otro 3,96 % de casas estaba cerrado, por lo que los agentes no pudieron acceder a ellas y desconocen cuál es su situación.
PUBLICIDAD
Las labores de inspección comenzaron por los municipios con mayor incidencia de dengue y zika y en las ciudades de más de 100.000 habitantes.
El objetivo del Ministerio de Salud es haber realizado búsquedas en todos los municipios del país hasta el final de febrero y lograr reducir el índice de infestación del Aedes aegypti a menos del 1 % de los domicilios.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, pidió este jueves a toda la población que se implique personalmente en la eliminación de los criaderos del mosquito.
«Tan solo conseguiremos combatir y salir victoriosos si la población se compromete», dijo Rousseff en un discurso durante una visita al estado de Pernambuco, uno de los más afectados por el zika.