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El dueño de un imperio criminal que incluso extendió sus tentáculos hasta Australia y que en el camino ha dejado 3 mil muertos- aparte de episodios tan sangrientos como la masacre de varias personas en una sala de fiestas de Puerto Vallarta en venganza por un atentado fallido-, es un hombre resentido.
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Y también acomplejado.
Sobre todo, por su baja estatura. «El Chapo» Guzmán (de «chaparro», que es sinónimo de persona de baja talla) no decidió convertirse en uno de los tantos psicópatas que llegan a un lugar con un rifle y causan una masacre. Él lo hizo a través del poder.
Este es uno de los tantos detalles del perfil psicológico del capo elaborado por la Procuraduría General de la República en 2005, y que el periódico español «El País» rescató con motivo de la fuga que terminó en captura el día de ayer.
Tiene diez hijos, cuatro mujeres y alguna vez llegaron a ser famosas sus cartas de amor con la presidiaria Zulema Hernández, que terminó destrozada por sus enemigos, «Los Zetas». Un hombre apasionado y sanguinario está escondido bajo una apariencia fría, racional y metódica.
En la galería podrán ver más detalles de la vida y personalidad de este poderoso narcotraficante, uno de los más buscados- y famosos- del mundo.
