El presidente ruso, Vladímir Putin, se puso el kimono y entrenó con el equipo nacional de judo, su deporte preferido desde niño, aprovechando sus vacaciones navideñas. Putin entrenó en el tatami con el entrenador de la selección rusa, el italiano Ezio Gamba, que asumió el cargo en 2008 y con el que los rusos se colgaron por vez primera medallas de oro en unos Juegos Olímpicos (tres en Londres 2012) en esta disciplina. El campeón olímpico, Taguir Jaibuláev, aseguró a medios locales que los judocas no habían recibido ninguna recomendación especial sobre dejarse ganar en sus enfrentamientos con Putin. El entrenamiento tuvo lugar en el centro de alto rendimiento de equipos nacionales de Sochi (mar Negro), donde el jefe del Kremlin descansa estos días festivos. Video/Texto: EFE
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