El Ministerio del Interior creó nuevos planes para combatir el robo a personas en la calle. En este sentido se instaló la Subdirección de Investigación de Delitos de Derecho a la Propiedad (SIDPRO), que labora hace 2 semanas con 700 efectivos que se distribuyeron en las ciudades de más incidencia delictiva.
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En 2015 se presentaron alrededor de 34 mil denuncias sobre robos a personas a nivel nacional, esto significó un ligero crecimiento de 2% con respecto al año 2014, y se evidenció específicamente en 23 distritos de 9 provincias del país, según datos de la Policía.
El coronel Ramiro Ortega, director de la nueva unidad, indicó que el trabajo de los agentes se intensificará en Quito, Guayaquil, Cuenca, Machala, Santo Domingo, Esmeraldas, Manabí, Los Ríos y El Oro, donde se registró el mayor número de denuncias.
Ortega puntualizó que las brigadas anticriminales, que son agentes en las calles, se encargan de evidenciar a los delincuentes en el sitio al momento en que cometen un robo. “Además iniciamos varias investigaciones de los grupos que se dedican a esta actividad”.
Ahora la institución tiene unidades operativas cuyo enfoque se dirige a 2 áreas: la flagrancia y el ámbito proactivo que generan los procesos de investigación para desarticular las redes de delincuencia que atacan a personas que transitan por las calles, como sacapintas, asaltantes, carteristas arranchadores, escaperos, cuyos actos generan mayor sensación de inseguridad.
El oficial explicó que la delincuencia organizada no solo tiene que ver con narcotráfico, ya que son grupos compuestos por 3 miembros o más que se asocian para generar una actividad delictiva donde cada uno cumple un rol. En el caso de robo a personas puede ser piramidal con un solo jefe que distribuye funciones o planes con integrantes que cumplen una función definida.
El enfoque de la SIDPRO es combatir el crimen callejero en 3 ámbitos: descubrir las estructuras, el espacio referido al sitio donde se mueven y la temporalidad, es decir el tiempo donde cometen los delitos, que puede ser medido en horas o días de ocurrir.
Las flagrancias y los procesos de investigación se efectuarán a base de las denuncias, georreferenciación del delito, maneras de operar, patrones de conducta y análisis estadísticos, lo que permitirá optimizar el trabajo de los agentes. Para que la lucha contra este tipo de delincuencia sea efectiva es necesario el apoyo de la Fiscalía, manifestó un oficial de la Policía.