Las sales minerales que bondadosamente brotan del volcán Cotopaxi, es la fuente del sabor y la frescura del agua mineral San Felipe. Esta agua mineral proviene de los deshielos del coloso, ubicado en Latancunga.
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Todo inició en 1928, cuando la empresa familiar «Fuentes San Felipe» empezó con el embotellado y distribución, aprovechando el agua natural que provenía de los deshielos del volcán.
Y es que las propiedades del agua mineral superan las expectativas. La concentración de minerales que ofrece es ideal y beneficiosa para quienes la consumen. La combinación de calcio, potasio y magnesio presente en agua mineral San Felipe favorece la digestión, previene el estreñimiento y no aporta calorías en tu dieta.
Además, es considerada como una excelente fuente de hidratación, necesaria para cumplir -por ejemplo- con los procesos del sistema inmune.
De Latacunga, hacia el mundo
Por su calidad, agua mineral San Felipe ha recibido varios reconocimientos nacionales e internacionales. Tras 92 años, desde que Eloy Alberto Sánchez Cañas adquirió los terrenos donde hoy se ubican las fuentes de agua mineral, San Felipe continúa con su compromiso de ofrecer calidad y sabor a los ecuatorianos y al mundo.
Está disponible a nivel nacional en los supermercados del país.