Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, Ensanut 2012, en Ecuador, entre el 35% al 40% de la población adulta (mayores de 19 años) sufren de hipertensión arterial. De ellos, la mitad no sabe que la padecen. Y de las que conocen, menos del 10% recibe un tratamiento adecuado.
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Por esto, esta enfermedad se ubica como la primera causa de mortalidad. Seguida de diabetes mellitus, enfermedades cerebrovasculares e hipertensión.
Por tanto, cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión. Fecha que tiene la finalidad de promover la concienciación y los esfuerzos para prevenir, diagnosticar y controlar esta enfermedad.
Sin embargo, con un correcto tratamiento se puede reducir el riesgo de ataques al corazón. Además, la insuficiencia cardíaca y accidente cardiovascular, que suelen presentarse como consecuencia de esta enfermedad.
¿Qué es la hipertensión arterial?
Freddy Oña Ruales, médico de la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología, explica que “se habla de presión arterial alta, cuando en condiciones de reposo, las mediciones de presión están por encima del rango normal, 140/90 mmHg, registrada en tres ocasiones diferentes” menciona.
A ello se suma la opinión de Hugo Aucancela Vallejo, presidente de este organismo, quien afirma «que diagnosticar, tratar y controlar la hipertensión es una prioridad de salud en todo el mundo”.
¿Cómo sobrellevar la enfermedad?
La clave es medir la presión arterial con frecuencia y comprobar que cumplan los rangos normales. Además es importante cumplir una dieta saludable y equilibrada para no comprometer la salud del paciente. Además, hacer ejercicio regularmente (al menos dos horas y media de ejercicio aeróbico de intensidad moderada por semana). Y, mantener un peso saludable, ya que el sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de hipertensión.
Entre otras recomendaciones están: limitar el consumo de alcohol, controlar el estrés con ejercicio, música, concentrarse en algo tranquilo o sereno y meditar. Y, sobretodo, mantener chequeos con su médico de cabecera al menos una vez al año, para conocer sus valores de salud reales.
Es importante no fiarse de criterios sin fundamentos médicos o automedicarse para apalear síntomas asociados a la enfermedad. Esto puede agudizar la condición médica.
Alimentación saludable para el corazón
- Coma alimentos que sean naturalmente bajos en grasa, como granos integrales, frutas y verduras.
- Prefiera alimentos que sean ricos en fibra soluble, como avena, salvado, guisantes partidos y lentejas, frijoles (tales como habichuelas, frijol negro, frijol blanco común), algunos cereales y arroz integral.
- Reduzca la cantidad de productos horneados preparados comercialmente, como roscas, galletas dulces y saladas, ya que pueden contener muchas grasas saturadas o grasas trans.
- Las maneras saludables de cocinar pescado, pollo y carnes magras son asar a la parrilla, a las brasas, hervir y hornear. Evite agregar aderezos o salsas ricos en grasa.