Un estudio determinó que las hijas de madres insoportables son más exóticas y exitosas. El análisis realizado por la universidad de Essex, en Inglaterra, consultó a 15 mil jóvenes entre 13 y 14 años.
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Exótico es extraño y extravagante, alguien sorprendentemente diferente a lo demás que lo rodea. Mientras que el éxito es un resultado feliz en una decisión o acción.
Según este estudio, las niñas criadas por madres que nunca están conformes y que consideran que la capacidad de sus hijas es superior, están orientadas a alcanzar más metas.
“Estas niñas son mujeres más inteligentes, con más determinaciones, menos propensas a quedar embarazadas en la adolescencia. Más brillantes al tomar decisiones. La mayoría de estas niñas cuando llegan a la adultez son capaces de conseguir títulos universitarios. Pero, además de ganar mejores sueldos de los que sus pares”, explica el conclusivo estudio.
CÓMO RECONOCER SI SOY UNA MADRE INSOPORTABLE
Según el estudio, las madres que logran que sus hijas se conviertan en mujeres de éxito, son madres que “no permiten lo que no va de acuerdo con lo que ellas creen que está bien”.
La madres permisivas son quienes no ponen límites. Las que permiten todo, quienes mueven los límites que ponen para no tener que decirle que no a sus hijas.
CALIFICACIONES DE LAS MADRES INSOPORTABLES
- Los límites se colocan para no romperse: Lo más interesante de este estudio es que estas madres no son todas mujeres con títulos universitarios o grandes logros. Sin embargo, sí saben que quieren que sus hijas tenga todas las opciones de la vida que ellas no tuvieron o desperdiciaron.
- Estas mamás fijan límites y reglas que no se romperán ni por las hijas, ni por ellas: Quizás en este punto radica la mayor diferencia. Estas madres enseñan con el ejemplo.
- Aprendieron de sus errores: Las mamás insoportables no son mujeres perfectas. Los golpes de la vida les han enseñado una lección que no necesitarán repetir. Ellas no sólo lo han aprendido y sufrido en carne propia, han reconocido y se han puesto el límite a ellas mismas. No caerán en el mismo error. El ejemplo más claro de esto es el de elegir mal a sus parejas. Estas mujeres reconocen el error y no vuelven a cometerlo. Esta decisión les da la autoridad de exigir lo mismo de sus hijas.
- Tienen la sabiduría de saber cuando una regla debe romperse: Los límites y reglas que ellas ponen son inamovibles. Pero, tienen la sabiduría para saber cuando se puede permitir una excepción.
- Saben que si ellas lograron algo, pueden lograr algo más: El conformismo y la mediocridad no existe en el vocabulario de estas mujeres. Ellas creen en el potencial de sus hijas y que apuestan a este.
- Valoran el esfuerzo de sus hijas: Estas mamás pueden ver el esfuerzo de sus hijas, y valoran cada paso que toman para acercarse al éxito.
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