En otoño del 2014 los habitantes de la costa oeste de Estados Unidos fueron testigos de un espectáculo horrible y devastador: miles de aves fallecieron misteriosamente, cubriendo los restos de estas especies las playas desde California hasta la Columbia Británica.
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El desastre causó impacto en el mundo científico al desconocerse el por qué ocurrió este desastre ecológico sin precedentes, por lo que de inmediato comenzó la investigación, cuyos resultados salieron a la luz y son aterradores.
Según informa el portal Phys, una de las mayores mortandades de aves de la historia a que murieron de hambre debido a la disminución del contenido de zooplancton en las aguas del Pacífico producto del aumento de la temperatura de las aguas del océano por culpa del calentamiento global.
Un grupo de 800 voluntarios investigó los lugares en donde se encontraron los cadáveres de las alcitas de Cassin, anotando las fechas y registrando todo en una base de datos especial, la cual luego se combinó con las temperaturas que hubo en el agua durante esos días, la circulación oceánica y la disponibilidad de zooplancton.
De esta forma lograron demostrar que entre el 2013 y el 2015 existió un brusco calentamiento del océano debido a una disminución de la salida de calor a la atmósfera, lo cual provocó la desaparición del zooplancton ya que prefiere aguas más frías, por lo que cayó estrepitosamente la cantidad de alimento para las mencionadas aves, las cuales murieron de inanición.
Ante esto, los científicos indicaron que lo acontecido fue una especie de primer paso de un cataclismo a mayor escala ya que la temperatura del agua en el Pacífico Norte aumentará, lo cual traerá peores consecuencias. Por lo mismo, se consideró esta situación como una especie de ‘experimento natural’, cuyos resultados pueden predecir las consecuencias del calentamiento global.
