Una mujer estadounidense no pudo más con su cansancio físico y mental y escribió una carta a su “querido esposo” para que este le ayudara con las labores de la casa y a cuidar a sus dos pequeños hijos.
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Celeste Erlach realizó un llamado casi desesperado a su marido con el fin de que éste se diera cuenta de todo lo que realiza tanto fuera como dentro de casa y que las fuerzas no la están acompañando.
La mujer de 35 años es experta en marketing y tras llegar de su trabajo debe abocarse a las tareas del hogar, señala Verne.
En la carta, Celeste le “explica” que los tiempos han cambiado y que sabe que los dos se criaron en casas donde la madre y el padre “cumplían los roles clásicos”.
Celeste cuenta que el episodio que motivó la carta fue cuando le pidió que cuidara a su bebé porque necesitaba irse a la cama y dormir, y su esposos llegó a los 20 minutos a la pieza con el niño llorando y lo dejó en la cuna al lado de ella.
“Quise gritarte. Quise empezar una pelea épica. Llevaba vigilando al bebé y al niño todo el maldito día. Lo mínimo que podías hacer era cuidarlo un par de horas por la tarde para que pudiera dormir”, le reclama.
Eso sí, la mujer se culpa de la mayoría de las cosas que están pasando porque su “responsabilidad de alimentar a la familia, mantener la casa limpia y cuidar a los niños se da por hecha, incluso cuando llego de trabajar”.
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Celeste siente que pedir más ayuda, porque deja claro que su marido sí ayuda, es “un fracaso”, pero le deja claro que “soy un humana, estoy funcionando con cinco horas de sueño y estoy cansadísima. Te necesito”.
Ahí le indica que en las mañanas necesita que se haga cargo de su hijo mayor, pero que eso no es ponerlo frente al televisor y listo, sino que significa “asegurarse de que vaya al baño, que se tome el desayuno y preparar su mochila para el colegio”.
La mujer dice que está tan cansada que últimamente necesita “escuchar que agradeces todo lo que hago”, y que está “mostrando una bandera blanca y admitiendo que soy humana”.
“Te estoy contando cuanto te necesito y si sigo a este ritmo me voy a romper, y eso te haría daño a ti, a los niños y a nuestra familia. Porque, afrontémoslo, tú también me necesitas”, finaliza la carta.
"Dear Husband, I. Need. More. Help. Last night was hard for you. I asked you to watch the baby so I could go to bed… Publicado por Breastfeeding Mama Talk en Sábado, 17 de marzo de 2018
