Un horrible crimen quedó al descubierto en Palm Beach, Florida, cuando una mujer de 32 años llamó a uno de sus amigos para decirle que creía haber asesinado a su madre. El receptor de la llamada contactó a la policía quienes al llegar a la vivienda encontraron la horrenda escena.
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En el lugar estaba Camille Balla cubierta de sangre, al lado del cuerpo de su madre, a la que le había arrancado los ojos.
Los globos oculares estaban lejos del cuerpo puestos cuidadosamente en una caja de cartón, reproduce el diario Metro.
El cuerpo de la mujer tenía además cortes en el resto del cuerpo y esparcidos a su alrededor una serie de papeles uy notas con mensajes de carácter religioso, sobre la necesidad de limpiar el alma.
Por ahora Belle se encuentra bajo custodia policial, con orden de realizar un examen psiquiátrico.
