Los gases vaginales no son un problema ni indican ningún tipo de enfermedad. Este tipo de gas, que no tiene olor desagradable y se producen cuando las paredes vaginales se encuentran húmedas y al momento de tener un contacto con el aire, parecen sellarse.
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De acuerdo con Cromos, son el resultado de la contracción que tienen los músculos de esta zona, durante o después del encuentro sexual. La buena noticia es que puedes evitarlos para que no te avergüences y puedas tener un momento de placer único y repetible. Presta atención:
Fortalece tu pelvis
Si quieres evitar estos molestos ruidos, lo que puedes hacer es recurrir a los más conocidos ejercicios kegel, tu vagina también necesita ejercitarse para tener un buen desempeño a la hora de tener encuentros sexuales.
Habla con tu pareja y dile que no saque en repetidas ocasiones su pene mientras tienen sexo
Esta puede ser la causa principal por la que se producen estos gases. El ejercicio de sacar y meter el pene puede hacer que entre más aire en tu vagina por lo que la lubricación no será igual y parecerá en un momento determinado que tu zona intima está hablando.
Utiliza “ayuditas”
Algunos lubricantes pueden convertirse en tus mejores amigos. Estos te permitirán estar más cómoda al momento de la penetración y permitirán que tu pareja no quiere estar en el ejercicio constante de sacar y meter su pene, provocando resequedad y aumento inmediato de estos sonidos que te hacen sonrojar.
Varia las posiciones sexuales
Tranquila a ti no es a la única mujer que se le escapa uno que otro gas vaginal. Intenta con otras posiciones sexuales, algunas de estas hacen que seas más propensa a “soltar” este tipo de ruidos. Proponle a tu pareja algo divertido, que los saque de la rutina y te permitan sentirte más segura, sin arruinar el momento por ese fastidioso sonido.
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