En los últimos 15 años he sido testigo de cambios en la infraestructura deportiva en Ecuador.
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Por ejemplo, La Carolina, un parque público de Quito, ya cuenta con una pista atlética sintética de primer nivel; las ciudades han incrementado el número de parques y se están apoderando de las áreas verdes; así como han aumentado las personas que invierten en su salud a través de prácticas deportivas.
Me alegra que, actualmente, las personas lleven máquinas de gimnasio a los lugares públicos, así como juegos para niños, jóvenes y personas de la tercera edad, demostrando que los ciudadanos se están permitiendo vivir de una mejor manera consigo mismo.
“He visto la necesidad de más adrenalina en las actividades deportivas por lo que impulso estas actividades que te proyecten a vencer tus miedos”.
En nuestro país, la tecnología nos ha ganado y no ha permitido que hagamos uso de ella para aprovechar de mejor forma estos espacios, como ocurre en otros países donde uno puede recargar el celular al pedalear unas bicicletas. Sin embargo, estas son ideas que podemos ir promoviendo a gran escala.
