El clima influye en la textura del cabello y puede hacer que se vuelva más frágil debido al calor, frío y humedad que nos rodea. Según expertos de Svenson, el secado del cabello al aire libre, ayuda a mantenerlo hidratado.
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Según expertos, los lugares cálidos tienen como consecuencias nocivas la irradiación UVB que puede ser hasta cinco veces superior a la radiación UVA aislada, lo que vuelve al cabello más frágil y quebradizo afectando su estructura proteica.Durante el verano, como consecuencia de la vasodilatación de la raíz del cabello, el cabello tiende a crecer más rápido, por lo que es necesario prepararlo para las condiciones climatológicas a las que se le vaya a exponer.
Es por ello que para las zonas calurosas se recomienda el uso de shampoo nutritivo que ayude al cabello a recuperar brillo e hidratación.
Para lograrlo, los expertos recomiendan proteger el cuero cabelludo con sombreros y gorras, además de acondicionarlo regularmente con productos con filtro UV, evitando siempre que sea posible planchas, tenazas o secadoras para darle un respiro y permitir que tenga hidratación suficiente.Aunado a esto es importante el cuidado capilar diario para evitar que los factores climatológicos tengan tanto impacto en el cabello.
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