Un hombre comió tres huesos de cereza y estuvo a punto de morir, pues estos contenían una sustancia tóxica para el ser humano. La intoxicación ocurrió en Blackpool (Reino Unido).
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Matthew Creme estaba comiendo cerezas cuando de repente decidió probar el hueso de la fruta, le pareció sabroso y por lo tanto decidió comer dos más.
Diez minutos después de ingerir el hueso del fruto, se sintió mal y tuvo que ser trasladado al hospital, pues ingirió el compuesto cianuro de hidrógeno, una sustancia muy tóxica potencialmente mortal.
Las semillas de otros frutos también pueden ser tóxicas si se consume 1,5 miligramos por kilo de peso corporal, por ejemplo de la manzana, pera y ciruela.
Fuente: RT