Una educación sexual represiva y basada en ciertos tabúes constituye el principal factor para la dificultad de alcanzar el orgasmo, sobre todo en las mujeres, explicó a Efe la sexóloga Irene Moreno.
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La anorgasmia es una enfermedad puramente psicológica, y con escasas razones físicas más allá de algunos fármacos o aspectos hormonales, por lo que la educación sexual en la pubertad resulta esencial para detener el desarrollo de tal disfunción.
«La falta de una educación sexual basada en la ciencia, libre de prejuicios y de tabúes,» representa el principal problema de esta disfunción, según la sexóloga.
«Se ha reprimido tradicionalmente la expresión saludable de la sexualidad femenina», argumentó.
Por lo tanto, bajo la mirada de la especialista, una de las claves de la falta de orgasmo es una mejor educación sexual que permitiría disfrutar del sexo «de una manera informada, planificada, mucho más libre y consciente».
Actualmente, a nivel mundial, el 60 % de las mujeres tienen problemas para alcanzar el orgasmo.
EFE