Los bebes británicos, canadienses, italianos y holandeses son, durante los tres primeros meses, los más llorones, mientras que los padres daneses, alemanes y japoneses son los que menos tienen que enfrentarse a los llantos de sus pequeños, según un informe de la Universidad de Warwick (Reino Unido).
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Los pequeños lloran una media de dos horas diarias durante sus dos primeras semanas de vida, alcanzan el máximo a las seis semanas, cuando lloran dos horas y quince minutos al día, para finalmente reducirse a solo una hora diez minutos cuando el bebé cumple las doce semanas.
Estos son algunos resultados del primer gráfico universal sobre la cantidad normal del llanto de los bebes durante sus tres primeros meses de vida en los países industrializados, publicado por Journal of Pediatrics.
Psicólogos de la Universidad de Warkick realizaron un metaanálisis (que contrasta y combina los resultados de diversos estudios) para calcular el tiempo medio que los bebes se quejan y lloran a lo largo del día en las diferentes culturas.
El equipo, dirigido por el profesor Dieter Wolke del departamento de Psicología de la Universidad de Medicina analizó datos procedentes de 8.700 niños, según un comunicado.
El estudio indica que hay bebés que lloran solo 30 minutos diarios y otros que son capaces de quejarse y llorar hasta cinco horas, indica la nota.
Los psicólogos se fijaron en los llamados cólicos del lactante, cuyos criterios definió en los años cincuenta el doctor Morris Wessel y que se producen cuando el bebé lloran durante más de tres horas diarias, al menos durante tres días a la semana, durante tres semanas.
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Los bebes que sufren los niveles más altos de cólicos son los británicos (el 28 % de los pequeños de una a dos semanas de vida); canadienses (34,1 % de tres a cuatro semanas de edad) e italianos (20,9 % de ocho a 9 semanas de edad).
Por el contrario, las tasas más bajas de cólicos se registraron entre los daneses (5,5 % entre tres y cuatro semanas) y los alemanes (6,7 % entre las tres y cuatro semanas).
El cuidado de los niños y en unidad familiar se ha transformado mucho a lo largo de último medio siglo en las diferentes culturas, por ello son necesarias nuevas directrices para los padres y profesionales de salud que ayuden a evaluar los niveles de llanto normales y excesivos de los bebés.
Lo bebes «son muy diferente teniendo en cuenta cuánto lloran durante sus primeras semanas de vida -hay variaciones importantes que se consideran normales-«, indico Wolke.
Por ello hay que aprender más analizando las culturas en que los niños lloran menos para descubrir si puede deberse a algún factor específico como la crianza u otros motivos relacionados con el embarazo o la genética.
El nuevo gráfico del llanto de los bebés en los países industrializados «ayudará a los profesionales sanitarios a tranquilizar a los padres sobre si el lloro de sus bebés está dentro de lo normal durante sus tres primeros meses o si es excesivo y puede necesitar una mayor evaluación o apoyo extra para los progenitores», consideró. EFE