Existe una lista de objetos que son de uso frecuente y que pueden acumular una gran cantidad de suciedad.
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Las acciones más comunes como lavar los platos, responder una llamada telefónica, descalzarse los zapatos y ordenar los juguetes de sus hijos concentran el 80 por ciento de las infecciones que adquirimos mediante el tacto, según publica Infobae.com.
DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS:
Un estudio realizado en 2011 por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de London encontró materia fecal en uno de cada seis teléfonos inteligentes. A este resultado se suma una investigación de Charles Gerba: el famoso microbiólogo de la Universidad de Arizona que asegura que los teléfonos celulares contienen 10 veces más bacterias que un inodoro.
ZAPATOS SUCIOS:
Los zapatos sucios contienen más de 421 mil bacterias, que desaparecen en un 90% solo si son lavados con abundante detergente. Según un estudio de Charle Gerba se necesitan dos semanas para que un par de zapatos nuevos recojan esa cantidad organismos. Además afirman que casi un tercio de los zapatos que poseemos contienen E. Coli, lo que indica algún «contacto frecuente con materia fecal, que muy probablemente se adquiere en baños públicos o con las heces fecales de animales que viven al aire libre», según la investigación.
Lavar los zapatos con detergente elimina el 90% de las bacterias y casi la totalidad de la materia fecal, por lo que expertos aconsejan no usar zapatos dentro del hogar, mucho menos si se tienen alfombras en el piso.
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ESPONJAS DE COCINA:
El investigador señala que si se realiza un conteo de bacterias «probablemente llegaría a la conclusión que debe lavarse las manos en su inodoro y no en su fregadero». El especialista asegura que el fregadero de la cocina puede tener más bacteria que si junta las obtenidas en su cubo de basura y su servicio sanitario. La suciedad aumenta si se trata de nuestra esponja de fregar, en este simple objeto de uso diario se encuentra 200 mil veces más sucio que el inodoro.
Para solucionarlo recomiendan limpiar el fregadero diariamente con agua caliente y jabón; y luego pasar toallitas desinfectantes. Ingrese las esponjas húmedas en el microondas durante un minuto y ello ayudará a esterilizarlas.
ÁREAS DE JUEGO:
Las manijas de los columpios y los toboganes pueden contener bacterias peligrosas, y es que los juegos en áreas al aire libre acercan a los niños a suciedades inimaginadas. Algunos consideran que los campos de juegos constituyen «baños públicos para los pájaros, y usted nunca verá un balón de fútbol sin E. coli». Se recomienda llevar desinfectante de manos cuando saque a su hijo fuera de casa ya sea para pasear o jugar.
BOLSAS DE COMPRA:
El investigador demostró que el 97% de los personas no limpia las bolsas de compra que son reutilizables, por lo que van creando un caldo de cultivo para bacterias potencialmente mortales.
Bolsas de compras examinadas al azar contenían niveles de bacterias lo suficientemente altas como para causar graves problemas de salud. Sin embargo, un lavado profundo de las bolsas mataría prácticamente todas las bacterias.
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